Los
años de 1366 a 1369 fueron trágicos para Castilla
a causa de la guerra entre don Pedro I y su hermano bastardo Enrique
de Trastamara que aspiraba al trono. Bertrán du Guesclin,
caballero bretón, trae a Castilla las famosas Compañías
Libres, feroces mercenarios forjados en la Guerra de los Cien
Años, al servicio de don Enrique. Tras diversas alternativas,
don Enrique mata a su hermano en la triste noche del 23 de marzo
de 1369, frente al castillo de Montiel.
Tomás Salvador, ha estructurado los sucedido en dichos
años, en esta novela titulada "Las compañías
blancas".
Fragementos
de "Las compañías blancas. Los Malandrines":
Don Enrique
lleva diez meses cercando Toledo sin poder tomarlo. Don Pedro
estaba en su alcázar sevillano, desde donde proyectaba
dirigirse en apoyo de la Toledo sitiada. Uno de sus mensajeros
fue interceptado por Don Enrique, que conoció así
la venida de Pedro a Toledo.
Jornada
trigésimo primera
Don Enrique reúne
a sus capitanes, con los mapas delante, y planifica su actuación
para detener a las tropas de don Pedro, de la siguiente manera:
" Estos
son los campos de Calatrava y Montiel, llanos y con pocos lugares
para las sorpresas. Levantaremos el ejercito con gran alarde.
Primero iremos aquí, a Orgaz,
para esperar a los caballeros de Córdoba. Estos campos
de Calatrava y Montiel, tienen pocas calzadas, salvo la que baja
a Jaén. Podemos extendernos entre Villareal, Calzada de
Calatrava y Torrenueva, dejando un destacamento en Orgaz.
Si el tirano (por D. Pedro) sigue a su forma de hacer la guerra
puede ir a Toledo por acá, siguiendo el Tajo, como decía
mossén Bertrand, o bien abandonar esa ruta y por Cáceres,
buscando tierra llana y rápida para la cabalgada, pasar
por Trujillo y llegar al Guadiana por Orellana. Desde allí
puede seguir el valle de Guadalupe para ir a Toledo evitando los
riscos más fragosos, o bajar a la Puebla de Alcocer."
(pp. 478)
Sigue
una discusión entre los presentes sobre la propuesta
del Rey, quien vuelve a hablar así:
"Tanto
mejor. Fijaos. Vamos a Orgaz,
que está allá, a esperar el camino que tome don
Pedro. Si viene a Toledo, volveremos en media jornada. Y si nos
busca por el valle del Jándula que dice aquí (Despeñaperros),
nos pasaremos al campo de Calatrava. Entonces, ya no importa que
guardéis el sitio, porque el tirano está perdido.
Le destrozaremos aquí." (pp. 479)
.../...
Jornada
trigésimo segunda
"Las dos alas del ejercito de don Enrique se separaron en Orgaz..." (pp. 484)
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Tomada de SALVADOR,
Tomás: Las compañías blancas. Los Malandrines.
Madrid: Editorial Plaza Janes, 1984 |