NOTAS BIOGRÁFICAS

José Antonio Sánchez-Valdemoro Romero-Salazar nació en Orgaz el 17 de octubre de 1930, fueron sus padres Josefa y Antonio.

Siendo niño, ingresó en el Seminario Menor de Toledo, pasando después al Seminario Mayor.

	José Antonio Sánchez-Valdemoro y su firma (1)

Cuando tenía 24 años, fue ordenado sacerdote el 18 de noviembre de 1954. Cantó misa en Orgaz el 20 del mismo mes.

Cursó los estudios de Licenciatura en Teología y Licenciatura en Derecho Canónico.

En sus primeros años de ejercicio como sacerdote estuvo destinado en varios pueblos de la provincia de Toledo: Fuensalida, Huecas, Almorox y Herreruela.

Formó parte del cuadro docente del Seminario Mayor (Instituto Teológico de San Ildefonso) de Toledo a partir de 1965. Fue profesor titular de dos asignaturas: Derecho Público Eclesiático y Derecho Canónico, e impartió múltiples asignaturas optativas cuyos títulos expresan su compromiso social y sus planteamientos innovadores, tales como : La delincuencia juvenil (1976-77), El hecho religioso en la nueva Constitución Española (1979-1980), Del Catecumenado a la Comunidad (1984-1985), La cárcel y la Pastoral Penitenciaria (1985-1986) (2)

Paralelamente desarrolló una intensa actividad pastoral y social hasta el final de sus días, siendo muy conocido y querido en la ciudad de Toledo, acometiendo misiones como:

Capellán y profesor de Religión del Colegio San Juan Bautista (Tavera),

Fundador del Hogar Zoe un centro de rehabilitación e integración psico-socio-laboral para jóvenes con problemas de drogadicción.

Capellán de la cárcel de Ocaña durante muchos años. Delegado diocesano de Pastoral Penitenciaria. Director de los Centros "José Rivera" para la reinserción de presos.
	Ver su escrito: "... Para la libertad, mis ojos y mis manos". Hacia los más abandonados. Centro "José Rivera", en las pp. 266-272 de ESTE LIBRO (3).

Juez diocesano del arzobispado, Consiliario de las Juventudes Marianas Vicencianas, Viceconsiliario la Asociación Católica de Propagandistas, Cáritas, Desarrollo comunitario, colonias infantiles, apostolado seglar, comunidad neocatecumenal, etc, etc.

Gran comunicador, siempre dispuesto a compartir sus experiencias y conocimiento. A título de ejemplo recordemos aquí su participación en XIX Congreso Católicos y Vida Pública "Cuidar el Espíritu", celebrado en Madrid en 2017 (4) , en donde señaló que se debe evitar la represión a los presos como método de seguridad ciudadana y proponer alternativas a la prisión, y que su propósito principal ha sido la sensibilización de la sociedad sobre la reeducación necesaria para la posterior reinserción de los presos, puesto que esta exige “atención, cercanía y trabajo constantes”.

Ver el texto de su conferencia AQUÍ (5) .

XIX Congreso Católicos y Vida Pública . Madrid, 17-11-2017 José Antonio: 4ª a la derecha (Foto: Revista Ecclesia, 18 -11-2017)

Vivió sus últimos años en la Residencia Sacerdotal de Toledo, muriendo víctima de la epidemia de coronavirus el día 2 de noviembre de 2020 a los 90 años de edad. Sus restos descansan en el cementerio de Orgaz, su pueblo, al que gustaba venir y donde perviven muchos y gratos recuerdos entre sus paisanos.

NECROLÓGICA

José Antonio Sánchez-Valdemoro Romero-Salazar nació en Orgaz el 17 de octubre de 1930.
Hijo de Antonio y Josefa, personas sencilla, que le educaron en valores. Así, siendo pequeño, con unos ocho años aproximadamente, le manifestó a su madre su deseo de ingresar en el Seminario de Toledo. Su padre había muerto cuando José Antonio tenía unos meses de vida.
Ingresó en el Seminario, teniendo un brillante expediente académico. Se licenció en Teología y en Derecho Canónico.
Su madre, viuda, comenzó a trabajar en la cocina del Seminario al poco de ingresar su hijo.
Además de una gran inteligencia, José Antonio poseía un gran corazón, generosidad, apertura, creatividad, solidaridad, entrega, … como lo demostró creando el Hogar Zoe en colaboración con las Hijas de la Caridad . También participó en numerosos proyectos sociales. Le llamaban “2l cura de la cárcel” porque fue capellán durante muchos años en Toledo y en Ocaña.
Aproximadamente fue Capellán del Colegio Tavera unos cincuenta años, siendo muy querido por las hermanas , antiguos alumnos, familias, es decir, por toda la Comunidad Educativa.
Ha sido un sacerdote humilde, sembrador de paz y amor, de vida activa, entregado a los demás hasta sus últimos días.
Tenía gran devoción por las benditas almas del Purgatorio y ha muerto el dos de noviembre de 2020 a los 90 años de edad.
Como buen orgaceño era muy devoto también de la Virgen del Socorro y del Cristo del Olvido.
Damos gracias a Dios por él y pedimos interceda por nosotros desde el cielo. Nunca le olvidaremos. Descanse en paz.

Firmado: Una sobrina

José Antonio con Josefa, su madre.. Foto: Archivo familiar

 

SEMBLANZA (6)

En la muerte de José Antonio Sánchez-Valdemoro, el «cura de la cárcel»
«Tenía amor preferencial por los más pobres, de ahí su preferencia
por los presos, los drogadictos, los marginados...»

Cuando terminaba el pasado día 2 terminaba, también, la vida del sacerdote José Antonio Sánchez-Valdemoro (unos días antes, 17 de octubre, había cumplido noventa años que celebraba con mucho agradecimiento a Dios y a los que con él convivíamos).

Fui amigo íntimo suyo, desde mis primeros años de sacerdote: viajes, charlas, ponencias, discusiones, estudios de sociología… Con él compartí muchos momentos de la vida de la Iglesia y de nuestras vidas personales. Nos conocíamos muy bien. Por eso, no puedo dejar de expresar lo que ha sido para muchos de nosotros. Desde su humildad él me lo prohibiría y querría que se quedase en nuestra intimidad.

Hay vidas que superan todas las palabras. Decir «Valdemoro» es decir amor a la Iglesia y preocupación por que ésta respondiese a los planes de Cristo. Es también decir deseo que el reino de Dios, dentro de nuestras debilidades y pobrezas, se hiciese presente entre nosotros. Entre todos. Y porque Jesús tenía amor preferencial por los más pobres, de ahí también su preferencia: los presos, con tantos tipos de delito, los drogadictos, los marginados …, los familiares de estos a los que tantas veces visitaba. Su coche se sabía las carreteras de media España y los despachos de jueces y abogados. (Todo ello cuajó, en colaboración con sor Castillo, en el hogar ZOE. Pero allí no cabían todos y su trabajo se prolongaba en mil visitas a los hogares y familias).

Decir «Valdemoro» es decir también AMOR. Lo que le movía era la fuerza del amor de Cristo. El animaba un movimiento sacerdotal del padre Charles Foucault «Iesus-caritas» desde el que contagiaba entusiasmo … y originalidad. Este Amor es fuente de originalidad.

Decir «Valdemoro» es decir Amor a la Libertad auténtica «Pastoral de Frontera» –rompedora de moldes-, y «misión» y humanidad y defensa de la dignidad humana y de la justicia… En su «estilo» de pastoral encontró muchas admiraciones, pero también incomprensiones. Y nunca les dio importancia. Lo que él quería era una Iglesia misionera –«Iglesia en salida- hospital de campaña-», como tanto desea el Papa Francisco-.

¡Cuántas etapas de su larga vida impulsadas por ese «Iesus-caritas»: Seminario, colegio de Tavera, Cáritas, Desarrollo comunitario, colonias infantiles, pastoral penitenciaria, apostolado seglar, comunidad neocatecumenal, asociación católica de propagandistas! En esta gastó sus últimos años. (La tarde en que le comunicaban su situación de «positivo» en el Covid se resistía a dejar una reunión programada para proyectar tareas).

Y decir «Valdemoro» es decir hombre erudito desde su especialidad del Derecho, pasando por las últimas corrientes filosóficas y teológicas, hasta la Diología y ciencias naturales. Hombre inteligente y espiritual. De profunda oración. Espiritualidad fuerte para estos «tiempos recios», como decía la Santa de Ávila.

Decía, al empezar, que hay vidas que exceden toda palabra. Así fue la de José Antonio.

Valdemoro era muy poeta. Quiero terminar este recuerdo, aunque no con su originalidad, con las palabras de uno que le era muy querido, Miguel Hernández:

«a las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero».

DANIEL PALOMO
21/11/2020

 

José A. Sánchez-Valdemoro Romero-Salazar (7)

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(1) Debo esta firma a Roberto Félix García. Gracias!

(2) Ver: DÍAZ SÁNCHEZ-CID José Ramón: El seminario conciliar de San Ildefonso de Toledo: cien años de historia (1889-1989).—Toledo: Instituto Teológico San Ildefonso.

3) SÁNCHEZ-VALDEMORO, José Antonio: "... Para la libertad, mis ojos y mis manos". Hacia los más abandonados. Centro "José Rivera".— En FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, D. (Ed.): José Rivera Ramírez, un sacerdote diocesano… .—Toledo: Instituto Teológico San Ildefonso, 2004, pp. 266-272

(4) El sacerdote José Antonio Sánchez-Valdemoro: ‘Se puede odiar el delito, pero hay que amar a la persona’.José Antonio Sánchez-Valdemoro en el Congreso Católicos y Vida Pública.-- Revista Ecclesia, 18 noviembre, 2017

(5) Cuidar el espíritu. Ponencia de José Antonio Sánchez-Valdemoro.— En: La acción social de la Iglesia : XIX Congreso Católicos y Vida Pública, Madrid 17,18 y 19 de noviembre de 2017.-- Madrid : CEU Ediciones, 2017, pp. 225-230

(6) Texto publicado en el diario ABC-Toledo el día 21 de noviembre de 2020. Disponible AQUÍ

(7) Foto tomada de: Fallece de Covid el sacerdote José Antonio Sánchez-Valdemoro.-- La Tribuna de Toledo , 3 de noviembre de 2020

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