Un erudito polifacético
En la nota necrológica que, tras su muerte, publicó la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, podemos leer:
Es admirable cómo Moraleda, con una sorprendente capacidad de trabajo, empleó el tiempo que le dejaba libre su profesión al estudio de múltiples temas relacionados con la historia toledana, que fue la otra gran pasión y dedicación de su vida, implicándose en múltiples iniciativas y organizaciones culturales, como explica su biógrafo:
Sus inquietudes culturales fueron múltiples y diversas como veremos al presentar sus escritos y publicaciones. Resaltemos primeramente su faceta como folklorista, incorporándose de forma activa en el movimiento folklorista que tan vital se mostraba en su época, siendo miembro de la primera Junta Directiva de la Sociedad Folk-Lore Toledano, creada el 30 de diciembre de 1883 siguiendo la iniciativa de Antonio Machado Álvarez, miembro de la Folk-Lore Society de Londres y fundador de la Sociedad Folk-Lore Español. En el primer número de la revista Folk-Lore Toledano, promovida por la Sociedad, Moraleda es el principal colaborador aportando dos artículos ( Cantares populares de Toledo y La Mora encantada). En un ejemplar de este número, conservado en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, hay una llamativa nota manuscrita de Moraleda en la que parece querer desligar sus intereses por la recopilación y estudio del saber y las tradiciones populares, que promueven la Sociedad y la revista, de las creencias religiosas que pueden tener otros miembros del movimiento folklorista. La nota dice:
En su afición y dedicación a los temas relacionados con la historia de Toledo, en sus múltiples aspectos, no podía faltar la Religión a la que dedica varias de sus publicaciones, entre ellas varias sobre los mozárabes (El rito mozárabe; Mártires mozárabes de Toledo; Los seises de la catedral de Toledo), siendo el restaurador de la «Danza Mozárabe» (5). Su hermano Natalio, presbítero, fue Decano de la Capilla Mozárabe de la catedral toledana. Otra de las peculiaridades de su inquietud cultural es que Moraleda fue un recopilador y coleccionista de muy variados objetos del pasado, como herrajes, azulejos, piezas de cerámica, telas, filatelia española, reliquias religiosas, medallas, monedas, etc. Y no sólo los colecciona sino que los catalogaba, describía y estudiaba, publicando sus conclusiones en obras monográficas y artículos, entre los que sobresalen los dedicados a la Numismática, ciencia sobre la que llegó a tener conocimientos bastantes profundos. También reunió una considerable colección de utensilios médicos y de farmacia antigua. Y como no podía ser menos, bibliófilo inveterado, reunió una voluminosa y variada biblioteca como fuente de sus conocimientos, abarcando las más diversas ciencias y disciplinas, con obras referentes a Literatura, Historia, Arqueología, Genealogía, Heráldica, Folklores, Paremiología, Religión, y sobre todo temas toledanos y relativos a su profesión (6). Parte de estos materiales y su biblioteca pasaron al Museo Arqueológico y a la Biblioteca Provincial de Toledo (7). Moraleda fue una persona con amplitud de miras, no limitado sus inquietudes al ámbito local. Mantuvo, por el contrario, comunicación con múltiples personalidades de su época, como la premio Nobel de Medicina Madame Curie, o Mariano Pardo de Figueroa (Dr. Thebussen), etc. Ya hemos indicado cómo participa en instituciones de otras provincias españolas y del extranjero. Y por otro lado, viajó por España y por varios países europeos: Portugal, Francia, Italia y Suiza, viajes de los que dejó constancia en sus publicaciones, como hacía con todas sus actividades. Señalemos finalmente que la labor profesional y cultural desarrollada por Juan Moraleda y Esteban, ingente para un modesto médico de provincias, hizo que su persona y su obra adquirieran una popularidad y notabilidad considerables, encontrándose abundantes referencias a su persona y a sus escritos en numerosas publicaciones locales, nacionales y extranjeras. En alguna de ellas se publica incluso su fotografía (8), siendo uno de los toledanos que Rómulo Muro incluyó en 1893 en su obra «Albaricoques de Toledo. Colección de semblanzas instantáneas » en la que figuraban los protagonistas más singulares de la sociedad local en sus diferentes ámbitos (9).
(2) SÁNCHEZ Y CALVO, M.: Op. cit. pp. 161-162. (3) SÁNCHEZ Y CALVO, M.: Op. cit. p. 36. (4) MORALEDA Y ESTEBAN, J: La Mora encantada.— En Folklore de Toledo y su provincia, nº 1, 28 de marzo de 1884. (5) Ver:
(6) Ver su artículo Mi Biblioteca. —En El Practicante Toledano, Julio 1928, p.18. (7) Ver: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Enero-junio, 1929, p. 119. (8) En su libro La casa de Moraleda, el mismo Moraleda indica en qué publicaciones se ha reproducido su fotografía:
(9) MURO, R. y VERA, P. y J.: Albaricoques de Toledo. Colección de semblanzas instantáneas.--Toledo: Imprenta Menor Hermanos, 1893.
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Creación: julio 2000 / Última modificación: mayo 2022