Fué construido en los años 1790 al 1792. Dice la tradición que el puente de Los Cinco Ojos lo mandó construir el rey Carlos III después de no poder cruzar el arroyo Riansares, que iba crecido, en su camino a las Guadalerzas donde pretendía cazar, como era su costumbre. Como su nombre indica cuenta esta construcción con cinco arcos, que son de medio punto, todos de igual altura, construído en mamposteria descubierta y en sus angulos todos de buena sillería de roca granítica labrada La calzada se encuentra resguardada por sendos pretiles a todo lo largo del puente, construídas también de granito. Cada uno de los cuatro pilares que sirven de soporte a los arcos están provistos de su correspondiente tajamar o saliente con forma angulosa para propiciar el deslizamiento del agua a ambos lados del pilar. El puente de Los Cinco Ojos fue restaurado en el siglo XIX, y lo ha sido recientemente para pavimentar la calzada con adoquines de granito. Sus dimensiones aproximadas son: Longitud: 51 m. Anchura 10 m. Los cinco arcos o tramos tienen 3.50 m. de altura y luz cada uno. En algunos registros figura con el nombre de Puente de Santiago, por encontrarse cerca de la desaparecida ermita de Santiago, situada al pie del camino de Yébenes.
Fotos: Santiago Gómez |
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Creación: octubre 2000 / Última modificación: