Sumario:
Blasones
Puertas y dinteles

Son abundantes en Orgaz los blasones o escudos dearmas propios de una familia, o linaje, que se exhiben el las fachadas de sus respectivas casas solariegas.

La existencia de casas blasonadas en Orgaz se debe a que en épocas pasadas existió en la población un grupo significativo pertenciente al estamento de la nobleza. Así nos lo confirman en 1575 las respuestas al custionario de Felipe II:

"Son labradores la mayor parte de la Villa hay hidalgos como quince o veynte dellos, hay algunos mozárabes que dicen ser esentos de pechería. (...) Ay dos alcaldes ordinarios y dos alcaldes de la hermandad nueva y cuatro regidores y un alguacil mayor todos anales póneles el Conde por votos de la Villa". (1)

Las casas donde vivían los hidalgos y cargos públicos exhibían los blasones de la familia en sus fachadas y dinteles, algunos de los cuales podemos contemplar en la actualidad. Los hidalgos mantuvieron siempre su condición castrense, ya que debian acudir en servicio del Rey cuando eran requeridos con armas y caballo, llevando pintado su escudo con los símbolos personales, siendo estos los que dan origen a los blasones que posteriormente se fueron trasmitiendo a sus descendientes, y que hoy vemos en algunas fachadas.

Blasones en los edificios de Orgaz

Escudo de los Guzmanes. Sito sobre la puerta de los Juzgados.
Foto: Santiago Gómez

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(1) VIÑAS, Carmelo; PAZ, Ramón: Relaciones histórico-geográfico- estadísticas de los pueblos de España hechas por iniciativa de Felipe II : Reino de Toledo : Segunad parte [3 vol.] .- Madrid : Instituto Balmes de Sociología; Instituto Juan Sebastian Elcano de Geografía., 1963 , pp. 195-198

(2) Hasta finales del siglo pasado en el lugar que ocupa hoy la vivienda nº 5 de la calle Alonso del Pozo existió una casa que ostentaba este escudo de los Perea-Nieto, casa que fue derribada para levantar una nueva, residencia actual de la familia de Marciano Díaz-Guerra, conocido como “El Portillano”, por ser originario de Portillo. Tras el derribo de la casa, el escudo estuvo un tiempo en paradero desconocido, siendo recuperado posteriormente y colocado en la entrada de una vivienda de nueva planta que hace el nº 4 de la misma calle Alonso del Pozo, propiedad de la familia Bravo.