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Villa de Orgaz

EL CONDADO DE ORGAZ

Señores de Orgaz. Biografías

IV Señor de Orgaz
Gonzalo Ruíz de Toledo
1293-1323



Gonzalo Ruiz de Toledo, sucedió a su padre Ruiz Gutiérrez tras su muerte en 1293, siendo el IV señor de Orgaz. Sin duda Gonzalo Ruiz es el más conocido de su linaje por el hecho de que El Greco inmortalizó su entierro en la famosa pintura “El entierro del señor de Orgaz”, conocida también como “El entierro del conde de Orgaz”, si bien él no fue conde ya que el Condado fue creado por Carlos I en 1520, pero dado que cuando el cretense realiza su trabajo, en 1588, el Condado de Orgaz ya gozaba de gran prestigio, a nuestro IV señor, muerto en 1323, vulgarmente se le aplica de forma anacrónica el título de conde.

Gonzalo Ruiz de Toledo debe su fama también a la importante actuación política que llevó a cabo en un tiempo difícil para Castilla, y al prestigio que se ganó en los diversos cargos que ostentó: alcalde de Toledo, notario mayor del rey don Sancho, el Bravo, y de don Fernando IV, consejero de doña María de Molina la viuda del rey Sancho, ayo del rey niño Alfonso XI, etc. Y además de prestigio político, se labró fama de honrado caballero cristiano por su vida religiosa y sus obras benéficas.

  Datos biográficos

Gonzalo Ruíz de Toledo, hijo mayor del III señor de Orgaz, Ruy Gutiérrez, nació en Toledo, en la casa de sus antepasados situada donde hoy se levanta la iglesia de los Jesuitas (1).

No se conoce con exactitud la fecha de su nacimiento, si bien debió ocurrir antes del reinado de Alfonso X el Sabio (1252-1284), ya que este rey le hizo beneficiario del repartimiento de Sevilla en el año 1253 (2).


Estuvo casado con doña Aldonza, señora de alta alcurnia49. Algunos autores sostienen que estuvo casado en segundas nupcias con doña María González de Mena, hija de Fernán González de Mena y María Ruíz. (3)

Tuvo dos hijos: Teresa Alfonso y Martín Fernández que le sucederá (4)

Gonzalo Ruíz de Toledo murió en Toledo el 9 de diciembre de 1323.

  Un noble influyente en la corte

Gonzalo Ruíz comenzó la carrera cortesana en su juventud, de la mano de su padre. Prestó importantes servicios a la corona en los reinados de Alfonso X y de Sancho IV y durante la minoría de edad de Fernando IV y Alfonso XI, siendo fiel servidor de María de Molina, viuda de Sancho IV que asumió la regencia durante las referidas minorías de su hijo y su nieto.

Siendo joven ya fue distinguido por Alfonso X incluyéndole entre los 200 caballeros castellanos que fueron beneficiados en el repartimiento de Sevilla (5) en el año 1253, tras la conquista de la ciudad musulmana.

En 1293 el rey Sancho IV nombró a don Gonzalo vasallo del infante don Fernando, su heredero lo que pone de manifiesto la gran confianza del rey y de su mujer doña María de Molina hacia él (6). Más tarde le será encomendada la educación de su hija Beatriz, que llegaría a ser reina de Portugal por su matrimonio con Alfonso IV, nombrándole ayo de la infanta (7). Muerto el rey Sancho, don Gonzalo será consejero de la reina viuda María de Molina, como regente de su hijo Fernando IV y su nieto Alfonso XI, en tiempos difíciles para la monarquía castellana (8). La reina doña María, como tutora de su nieto, quiso encomendar la formación del rey niño a Gonzalo Ruíz, nombrándo¬le ayo del rey Alfonso XI, puesto que conservó hasta su muerte en 1323 (9).

Durante el reinado de Fernando IV (1295-1312) el Señor de Orgaz se vio recompensado con diversos cargos como el de alcalde mayor de Toledo y notario de Castilla y de Andalucía:

«Así, en 1296, aparece ya como alcalde mayor de Toledo, y en 1302 una carta plomada de Fernando IV nos informa de la labor que realizó como recaudador de impuestos en el arzobispado de Toledo. En 1302, durante la mayoría de este rey, no solo es alcalde mayor de Toledo sino también ayo de la infanta doña Beatriz, hermana del rey, que casó con Alfonso IV de Portugal.
En 1308 aparece confirmando una carta plomada de Fernando IV como notario mayor de Castilla y en 1311, además de notario mayor de Castilla, continuaba siendo mencionado como ayo de doña Beatriz, cargo que se había convertido en honorífico, puesto que la infanta se había casado en 1309 con Alfonso IV de Portugal»
(10)

María de Molina presenta a su hijo Fernando IV en las Cortes de Valladolid de 1295.
Óleo sobre lienzo de Antonio Gisbert Pérez. 1863. (Congreso de los Diputados de España).

 

 Propiedades en Orgaz

En el testamento de don Gonzalo hecho en Toledo el 23 de septiembre 1316, que veremos más abajo, encontramos alguna referencia a sus propiedades en Orgaz. En él repartió sus bienes entre sus dos hijos, don Martín Fernández de Toledo y doña Teresa Alfonso. El docu¬mento, tras el inicio protocolario, expone en primer lugar una larga cláusula en favor de su hijo don Martín, en la que le deja en primer lugar sus casas mayores de Toledo, y a continuación dispone a favor del referido Martín todo lo que posee en Orgaz, de la siguiente forma:

«E do vos más todo quanto yo he en Orgaz e en su término, así por herencia como por cambio, como por compra, como en otra manera qualquiera, casas, corrales, solares, palomares, solariegos, vasallos, como bodega, tinajas, huertas, viñas, tierras labradas e por labrar, fornos, prados e pastos e pasturas, aloxores, pechos y derechos qualesquier, señorío et bueies et alinno et todos los otros hereda¬mientos e vienes e otros qualesquier que yo he. Como mexor e más cumplidamente se mantuvo e mantiene por mí, en la mi voz e que yo debo de haber en la dicha villa de Orgaz e su término, como¬quier e por qualquiera razón quier en qualquier manera que sea o ser pueda. Con el mueble que ý fallaren a la sazón de mí finque no retengo en esa aldea ni en su término ninguna cosa ni ningún derecho para mí».(11)

Como puede apreciarse el testamento alude a dos realidades bien diferenciadas: el Señorío de Orgaz por un lado, y por otro las posesiones materiales que don Gonzalo tenía en Orgaz, mezclando en el texto derechos y propiedades. Al referirse al Señorío utiliza una serie de expresiones que apuntan precisamente a las prerrogativas señoriales, tales como «vasallos», «aloxores», «derechos», «pechos», o la «voz» (potestad de dar órdenes). En cuanto a las propiedades que don Gonzalo tiene en Orgaz y lega a su hijo, se hace un listado exhaustivo y largo si bien no se relacionan ni cuantifican los bienes concretos, que por lo que se ve eran muy variados: casas, corrales, solares, palomares, bodega, tinajas, huertas, viñas, tierras labradas y por labrar, hornos, prados, bueyes, etc. El «aloxor» que los orgaceños pagaban a su señor venía a ser como un impuesto sobre la posesión de un suelo, generalmente una casa, un corral, una era, una tierra, etc.78 Un impuesto que los orgaceños pagaron durante los siglos siguientes a los sucesores de don Gonzalo, de los cual tenemos testimonio en el manuscrito «Libro de rentas de aloxor de la villa de Orgaz. 1629-1772» que se conserva en Biblioteca de Castilla La Mancha (12).

 Mercado de Orgaz

Un gran logro para su villa de Orgaz conseguido por don Gonzalo fue la concesión por parte del rey Sancho IV del derecho de celebrar mercado semanal en la villa todos los martes, cosa que hizo en carta plomada fechada el 13 de diciembre de 1293:

«Por ruego de don Gonçalvo Royz de Toledo, vasallo del infante don Fernando, mio fijo primero et heredero, et por fazer bien et merçed a los sus vasallos et a todos los otros del conçejo de Orgaz, que es en término de Toledo, entendiendo que es nuestro serviçio et pro et guarda dellos. Tenemos por bien que aya mercado en Orgaz un día cada semana et sennaladament que lo fagan en día de martes. Et mandamos a todos aquellos et aquellas que ý quisieren venyr a mercado a comprar et a vender que vengan salvos et seguros con todas las cosas que troxieren» (13) .

No sólo autoriza el mercado semanal, sino que garantiza la seguridad para todas las personas que asistan y para sus mercancías.

Mas información en : Mercado semanal en el Orgaz medieval

  Repartimiento de Sevilla

Tras el asedio de Sevilla por Fernando III, se produjo su capi¬tulación el 23 de noviembre de 1248, pasando la ciudad a perte¬necer a la Corona por derecho de conquista. De forma inmediata el rey procedió al reparto de la ciudad y de su término entre los miembros de su familia, los infantes, los ricos hombres, los prela¬dos, los caballeros, las órdenes militares, las órdenes religiosas, los hombres buenos y peones que le ayudaron en la conquista de la ciudad, con objeto de asegurar la conquista, configurar la nueva ciudad y para fomentar su repoblación.
Jean-Pierre Molénat, hablando de los mozárabes toledanos pre¬sentes en Andalucía durante la reconquista, señala a Gonzalo Ruíz como uno de los más significativos entre los beneficiados toledanos en el repartimiento de Sevilla:

«Le cas le plus patent des Tolédans dotés dans le repartimiento de Séville, et ensuite présents dans leur ville d’oringine, est celui de l’arrière-petit-fils du Fernand Yuannes b. ‘Abd al-Malik, ou de Alfa¬rilla, de 1210-1220, nommé Gonzalo Ruíz de Toledo. Gonzalo Ruíz, fils de Ruy Gutiérrez, dut revenir à Tolède, si tant est qu’il ait jamais abandonné effectivement cete ville, et ses possessions d’Orgaz» (14) .

En este libro aparece don Gonzalo entre los 200 «caballeros de linaje» que recibieron heredamientos en Sevilla, refiriéndose a él como «Gonçalo Ruíz, fijo de Ruy Fernández, alcalde» (15). En otro lugar del Libro del repartimiento encontramos la relación de bienes correspondientes a don Gonzalo, en la descripción que se hace del repartimiento de huertas se le asignan 4 aranzadas de estas tierras situadas junto a Santa Justa:

«Esto es cabo Santa Yusta […] En linde contra mediodía, Alfons Alvares e Gonçalo Ruys de Toledo, quatro arançadas» (16) .

Y cuando se relacionan los heredamientos completos hechos por el rey a los caballeros se consignan las casas adjudicadas a don Gonzalo en la ciudad y otras fincas rústicas:

«.... a Gonçalo Ruys, fijo de Ruy Gutierres, unas casas a la collación de Sant Román; e veynte arançadas de olivar en Mormujos; e seis yugadas de herdeat en término de Faznalcáçar, sobre el alcantariella d’Alaquas; e sys arançadas de vinnas, las dos en Tagarete e las otras dos carrera de Carmona, e lo que mengua de las vinnas en olivar en el Axarafe; e dos arançadas de huerta a la puerta del Sol» (17).



Rendición de Sevilla a Fernando III. Pintura de Francisco Pacheco, siglo XVII

  Religiosidad y beneficencia

Como caballero cristiano medieval, que conjuga la ambición po¬lítica con la religiosidad, don Gonzalo Ruíz de Toledo fue un hombre profundamente religioso y muy espléndido y generoso, siendo abundantes sus obras de beneficencia, de las que destacamos algunas.

Monasterio de San Esteban. Don Gonzalo cedió a la orden de los agustinos unas casas que tenía dentro de la ciudad en el lugar que hoy se encuentra el Instituto de Bachillerato Sefarad para ubicar su nuevo monasterio ya que el que habitaban en la Solanilla en los alrededores del puente de San Martín , fundado por Alfonso X hacia 1260, resultaba muy insalubre por estar junto al río. El nuevo monasterio de San Esteban fue autorizado por una bula de Cle¬mente V el 7 de marzo de 1312. En este monastrio fue enterrado primeramente don Gonzalo (18).

Hospital de San Antón- Una de las grandes obras benéficas de don Gonzalo fue la fundación del Hospital de San Antón en Toledo en 1316 para atender y aislar a los enfermos del «fuego sacro» o «fuego de San Antonio» (19). El hospital se construyó fuera de la ciudad por el tipo de enfer¬medad que se iba a tratar, al lado derecho del camino de Madrid, frente a la ermita de San Eugenio (20).

Convento de Santa Catalina de Toledo. El 17 de junio de 1316 don Gonzalo hizo donación al con¬vento mercedario de Santa Catalina de Toledo de tres yugadas de tierra en Alfondeguilla, una viña, cuatro novillos y mil mara¬vedíes; el convento cantará una capellanía perpetua por él. En la carta de donación (21) dispone que si el convento desapareciese la donación debería pasar al monasterio de San Agustín de Toledo. También se dotó a este convento de una capellanía (22).

Santo Tomé y otras iglesias. Otra de las grandes obras benéficas de don Gonzalo fue la aportación de los recursos necesarios para reedificar varias iglesias de Toledo. Una de ellas fue la de Santo Tomé, precisamente en la que reposan sus restos:«Su origen —iglesia de Santo Tomé— es antiguo, pues se cita en documentos del siglo XII y probablemente fuera una de las parroquias fundadas por Alfonso VI después de conquistar la ciudad en 1085. Del primitivo edificio no queda absolutamente nada, pues a principios del siglo XIV fue reedificado totalmente en estilo mudéjar a cargo de Don Gonzalo Ruíz de Toledo, señor de Orgaz, enterrado en la iglesia. De la obra medieval hoy sólo nos quedan la bóveda de la capilla mayor y la hermosa torre, modelo del mudéjar toledano» (23). El Sr. Parro nos informa de que don Gonzalo también reconstruyó las iglesias de San Bartolomé y San Justo (24)

  Testamento. Creación del mayorazgo

Don Gonzalo hizo su testamento en Toledo el 23 de septiembre 1316 (25), siete años antes de su fallecimiento. En el testamento reparte sus bienes entre sus dos hijos, Martín Fernández y Teresa Alfonso. No se hace mención en el testamento de ningún otro heredero, lo que vendría a confirmar que no existían más hijos legítimos que los dos mencionados.

A Martín le adjudica las casas mayores y otras propiedades en Toledo, y todas sus posesiones y derechos en Orgaz, Polvoranca y Casiellas. A Teresa Alfonso le deja todo lo de Torrejón y lo de Villaminaya y unas casas en la colación de San Román. El resto de bienes manda que se repartan a partes iguales entre sus dos hijos (25).

En el mismo testamento don Gonzalo crea un mayorazgo con las posesiones que lega a su hijo Martín y establece la sucesión para el mismo, como hacia la nueva nobleza a mediados del siglo XIV, con objeto de impedir el fraccionamiento de su señorío y mantener su poderío (26) .


 La manda de don Gonzalo a au villa de Orgaz

Don Gonzalo, como señor de Orgaz, impuso a sus vasallos una «manda» u obligación de pagar todos los años (y para siempre) a la iglesia de Santo Tomé de Toledo 2 carneros, 16 gallinas, 2 pellejos de vinos, 2 cargas de leña y 800 maravedíes, y lo mismo al monasterio de San Agustín.

Esta manda no fue, como suele afirmarse , una disposición de D. Gonzalo en su testamento para que se dieran limosnas a los pobres con su herencia. Esta obligación era el pago desmesurado y a perpetuidad que los de Orgaz debían hacer por unas caleras y otros bienes que el Señor les había dado, o mejor vendido: «… porque el dicho concejo era obligado a pagar todo lo suso dicho al dicho señor de la dicha villa de Orgaz, por razón de ciertas caleras e de otros bienes que diera el dicho señor…»

Según la ejecutoria por la que conocemos esta manda, estos pagos no eran para los pobres de la parroquia como suele decirse y escribirse, sino que don Gonzalo dispuso que se destinaran a los clérigos de la iglesia para que celebraran cultos en la festividad de Santo Tomás: «E porque la fiesta de Santo Tome se celebrase en cada un año solemnemente, dotó la dicha fiesta para que el cura e beneficiados de la dicha Iglesia convidaran otros clérigos, e todos juntos dijeran las vísperas de la dicha fiesta con solemnidad. Y acabadas de decir las dichas vísperas, la cruz, el cura, beneficiados, y clérigos salieran en procesión de la capilla mayor de la dicha Iglesia, y fueran a la sepultura donde el dicho don Gonzalo estaba sepultado, y dijeran un responso cantado. Y a otro día dijeran así mismo la misa cantada con los dichos clérigos, y acabada la dicha misa, salieran en la dicha Iglesia por la víspera de san Tomé. Y que predicara en la dicha fiesta un religioso del monasterio de san Agustín de la dicha ciudad…»

El Concejo de Orgaz cumplió su obligación más de 200 años y dejó de hacer estos pagos en el año 1551, seguramente por el enfrentamiento surgido durante la guerra de las Comunidades entre la villa y el XII Señor de Orgaz, Don Álvaro Pérez de Guzmán, ya que los orgaceños apostaron por los Comuneros, mientras que D. Álvaro prestó su apoyo al Rey Carlos I, quien le recompensó por ello con el título de conde. Las tropas reales quemaron el castillo de Orgaz que estaba en manos de los comuneros.

Tras un largo proceso judicial iniciado por la Parroquia de Santo Tomé contra Orgaz, al que puso fin una sentencia en 1569, el Concejo de Orgaz abonó todos los pagos adeudados. Los atrasos cobrados a Orgaz fueron empleados por el párroco de Santo Tomé para embellecer la capilla del enterramiento de Don Gonzalo y para encargar el cuadro del entierro a El Greco.

El epitafio que el párroco de Santo Tomé colocó junto a la sepultura de D. Gonzalo, que podemos leer en la actualidad debajo del cuadro, resulta insultante para los de Orgaz. En él quedaron expuestos para la posteridad el encono y los litigios de este clérigo con la villa de Orgaz pero, lamentablemente, no se explicaron los motivos que los orgaceños tuvieron para su proceder. Por el contrario, se acusa a nuestros antepasados de «inconstancia» y de que esperaban que «con el paso del tiempo el asunto se fuera oscureciendo».


  Muerte y enterramiento

Gonzalo Ruíz murió en Toledo el 9 de diciembre de 1323, el día de Santa Leocadia, patrona de la ciudad.
Fue enterrado provisionalmente en el convento de los Padres Agustinos, que él había fundado. Años después, en 1327, sus restos fueron trasladados a la iglesia de Santo Tomé, de la que había sido benefactor y a la que había dotado con limosnas para el culto y para los pobres.

Es muy conocido el relato del milagro ocurrido durante este segundo enterramiento, que muchos autores no dudan en califi¬car de hecho histórico, y que narra así Pedro Alcocer:

«...levando su cuerpo a sepultar en la dicha yglesia de sancto Thome, y estando en las andas en medio de la yglesia, acompañado de todos los nobles desta cibdad, aviendo dicho sobre el los officios divinos, queriendo tomar su cuerpo para dalle sepultura, vieron vi¬siblemente descedir del cielo a los gloriosos sanctos sant Esteuan, y sant Aguatin: los quales llegados a las andas, tomaron el cuerpo, y leuaronlo a la sepultura, adonde en presencia de todos le pusieron diziendo: tal galardon recibe el que a Dios, y a sus sanctos sirue: y luego desaparecieron, quedando todo lleno de diuino olor» (27).

El mismo Alcocer explica cómo don Gonzalo eligió ser enterrado en un lugar humilde y apartado de la Iglesia:

«Y bien se muestra la humildad de este cauallero (juntamente con las otras virtudes) tuuo, podien se mandar sepultar en el mas prehe¬minenete lugar, escogido el mas humilde de toda la yglesia, adonde oy se vee su sepultura en la ultima pared de la yglesia, en una Capilla que despues se hizo a inuocacion de nuestra señora, a donde está un bulto de yeso muy pequeño, metido en la pared, para condenar con su humildad a la soberuia y ambición de nuestros tiempos» (28) .

Tres siglos después, en el XVII, se produce una gran polémica en la ciudad, ya que los frailes Agustinos mantienen que el se¬pulcro del Señor de Orgaz, y consecuentemente el milagro del enterramiento de Don Gonzalo, se ubica en su convento de San Agustín y no en la parroquial de Santo Tomé. En este contexto Don Luís Hurtado escribe un discurso apologético dirigido a Don García Jiménez de Herrera, párroco de Santo Tomé en aquellos años (de 1642 a 1668), para animarle a defender uno de los mayores tesoros de su templo, que no es otro que la tumba del señor de Orgaz, don Gonzalo Ruíz de Toledo, con el siguiente título: «Discurso apologético por la milagrosa sepultura del caballero Don Gonzalo Ruíz de Toledo, antiguo señor de Orgaz, en la parroquial de Santo Tomé de la Imperial ciudad de Toledo, su patria, que reedificó y dotó. Escribiole don Luís Hurtado a Don García Jiménez de Herrera, cura de la misma parroquia» (29).

Ya en nuestros días, olvidada la vieja polémica, y estando comúnmente admitido que el Señor de Orgaz estaba enterrado en Santo Tomé, se llevaron a cabo unos trabajos e investigaciones (30) que han culminado con el descubrimiento en el año 2001 de la tumba de don Gonzalo, que llevaba oculta más de 400 años. Gracias a las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en la Capilla de la Concepción de la iglesia de Santo Tomé, actualmente puede contemplarse la tumba de don Gonzalo Ruíz, situada justo delante del cuadro El Entierro del Conde de Orgaz, a unos 50 cm. bajo el nivel del suelo de la capilla. A la vista ha quedado la losa original y una placa de mármol gris, colocada tras la res¬tauración en la que puede leerse: «GONZALO RUÍZ DE TOLEDO, Señor de Orgaz, Notario mayor de Castilla, etc.».


  Proceso de canonización

Tras la muerte de Gonzalo Ruíz de Toledo, dada su fama de hombre piadoso y la creencia de su milagroso entierro, muy pronto los toledanos empezaron a tenerlo por santo y comenzaron a venerar su tumba, que llegó a ser el lugar más visitado de Toledo, después de la catedral. Cada 21 de diciembre, día de santo Tomás, los fieles acudían a la iglesia de Santo Tomé a celebrar la fiesta del apóstol, participando en los tres rezos que se dedicaban al señor de Orgaz al terminar las vísperas solemnes, después de la misa mayor y al terminar la comida en que se invitaba a cuarenta pobres. De esta fama de santo se hicieron eco muchos autores (30). Es más, don Gonzalo Ruíz llegó a ser incluido en publicaciones que recogen la vida de santos de la Iglesia Católica (31).

Pedro de Rojas, Conde de Mora se hace eco de fama de san¬tidad de don Gonzalo y explica cómo en su tiempo, siglo XVII, se inició el proceso de su beatificación siendo su postulador e im¬pulsor don Francisco de Mendoza y Ribera, obispo de Plasencia, hijo del 4º conde de Orgaz:

«Lo cierto es que D. Gonzalo Ruíz de Toledo fue mui siervo de nuestro Señor i que el milagro nos da a entender bien su santidad; i ha sido descuido de los Señores de Orgaz, no tratar de su canoniza¬ción; si bien para los Toledanos (por la tradición de padres a hijos) está tan en sus coraçones assentada la santidad de Don Gonzalo Ruíz de Toldeo, que para creerla no hace falta este descuido. I en nuestros tiempos empeço a tratar D. Francisco de Mendoça, hijo de la casa de los Condes de Orgaz, Obispo de Plaçencia, i Gobernador de el Arçobispado de Toledo, que su Santidad beatificase este santo varón. I sin duda viéramos los Toledanos, y sus devotos puestos nues¬tros deseos en execucion, a no averlos atajados la muerte deste señor, i Prelado. Io lo espero de su diuina Magestad, que el Conde de Orgaz que oi viue, ha de proseguir los intentos tan loables que su tio tuuo, i se han de ver cumplidos por su diligencia, i cuidado, mui presto» (32).


 
  Gonzalo Ruiz de Toledo, Señor de Orgaz
España en la Historia


 

En contraposición a todo lo dicho hasta aquí existen otras visiones e interpretaciones de la figura del señor de Orgaz, como la expresada por el corresponsal inglés John Langdon-Davies a raiz de su estancia en Toledo durante el comienzo de la Guerra Civil:

"El conde de Orgaz, a pesar de toda su santidad, no era más que un terrateniente absentista al que los curas tenían en su poder gracias al miedo que éste le tenía a la tumba. Se le podría haber visto ayer en Madrid con un Rolls-Royce, ejerciendo por turnos de mecenas de bellas artes y de los bajos fondos. Hoy estaría encerrado con sus aliados en el Alcázar o habría tenido la precaución de escapar a la Riviera, o le habría sacado de su casa una noche oscura algún nihilista entusiasta y le habría matado a tiros para motivar a los demás". (34).

 

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Notas

(1) Iglesia de los Jesuitas: "La plaza queda dominada por la iglesia jesuítica de San Ildefonso, donde tuvo sus casa de mayorazgo el citado Conde de Orgaz (en las que sitúa la tradición el lugar de nacimiento de San Ildefonso). Estas casas junto con con la plaza –que ya tenia pretil- fueron vendidas en 1569 a la Compañía . ". LORENTE, E. y otros: Rutas de Toledo.- Toledo: Real Fundación de Toledo - Electa, 1993 p.  224

(2) GONZA´LEZ, J.: Repartimiento de Sevilla.— Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Cienti´ficas, Escuela de Estudios Medievales, 1951, Vol. II, p. 129.

(3)
—SALAZAR Y CASTRO L. de: Índice de las glorias de la Casa Farnese o resumen de las heroycas acciones de sus príncipes.— Madrid: Imprenta de Francisco del Hierro, 1716, p. 584.
—ROJAS, P. de, (Conde de Mora): Discursos ilustres, históricos y genealógicos.— Toledo: Juan Ruíz de Pereda, 1663, p. 143 ss.

(4) ORTÍZ DE ZÚÑIGA, D.: Anales eclesiásticos y seculares de la muy noble, y muy leal ciudad de Sevilla, que contienen sus más principa¬les memorias desde el año 1246 […] hasta el de 1671 ... .—Madrid: Imprenta Real, 1795. Tomo I, p. 329.

(5) GONZA´LEZ, J.: Repartimiento de Sevilla.— Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Cienti´ficas, Escuela de Estudios Medievales, 1951, Vol. II, p. 129. Vol. II, p. 129.

(6) CRESPÍ DE VALLDAURA, G.: El Señorío de Orgaz, 1220-1529. Estudio genealógico, patrimonial y jurisdiccional. Tesis doctoral. UNED.— Madrid: Inédito, 2013, pp. 26-27

(7) FLOREZ, E.: Memorias de las Reynas Catholicas, historia genealógica de la Casa Real de Castilla y León.—Madrid: Antonio Marín, 1761.

(8) MOROLLÓN HERNÁNDEZ P.: Caballeros toledanos al servicio de los Reyes en el siglo XIV.— En Anales toledanos, Nº. 42, 2006, p. 20

(9) CRESPÍ DE VALLDAURA, G.: Op. cit., p. 30

(10) CRESPÍ DE VALLDAURA, G.: Op. cit., p. 27

(11) 1316-09-23, Toledo. Testamento de don Gonzalo Ruíz, ayo del rey, en el que reparte sus bienes entre sus hijos Martín Fernández y Teresa Alfonso. Al primero le deja sus casas principales en Toledo, Orgaz, Polvoranca y Casiellas, y a su hija otras casas en Toledo, Torrejón y Villaminaya. Crea mayorazgo en favor de su hijo Martín Fernández y establece la sucesión para el mismo..— En Archivo de los condes de Orgaz, Signatura: Orgaz y Santa Olalla, leg. XX, nº 1. (Texto tomado de CRESPÍ DE VALLDAURA, G.: Op. cit, p. 589. 74

(12) Libro de rentas de aloxor de la villa de Orgaz. 1629-1772. [Manuscrito].— Biblioteca de Castilla la Mancha. Colección Lorenzana, Signa¬tura: Ms 560.75 76

(13) 1293, diciembre, 13. San Facundo. Carta plomada de Sancho IV concediendo a ruego de Gonzalo Ruiz de Toledo, vasallo de infante don Fernando, mercado semanal los martes a la villa de Orgaz.-- En Archivo de los Condes de Orgaz, Signatura: Orgaz y Santa Olalla, leg. XXVIII, nº 26.. (Transcripción en: CRESPÍ DE VALLDAURA y BOSCH-LABRÚS, G.: El Señorío de Orgaz, 1220-1529. Estudio genealógico, patrimonial y jurisdiccional. Tesis doctoral. UNED.-- Madrid: Inédito, 2013, pp. 551).

(14) MOLÉNAT, J. P.: Campagnes et Monts de Tolède du XIIe au XVe siècle.— Madrid: Publicaciones de la Casa de Velázquez, 1997, p.152.78

(15) GONZA´LEZ, J.: op. cit. Vol. II, p. 129.

(16) Ibidem, pp. 204-205.

(17) Ibidem, pp. 215-216.80

(18) Ver: —PARRO, S.R.: Toledo en la mano, ó Descripción histórico artís¬tica de la magnífica catedral y de los demás celebres monumentos.— Toledo: S. López Fando, 1857, Vol. II, pp. 87-88.

—MARTÍN GAMERO, A.: Los Cigarrales de Toledo: Recreación lite¬raria sobre su historia, riqueza y ... .— Toledo: S. López Fando, 1857.82

—MARÍAS, F.: La arquitectura del Renacimiento en Toledo (1541-1631). Tomo III.—Madrid: CSIC - IPIET, 1986, pp. 66-67.

(19) 1316-12-20, Escritura de fundación del monasterio de la Orden de San Antón de Vians, en Toledo, otorgada por Gonzalo Ruíz de Toledo, señor de Orgaz. Copia sacada del archivo de los condes de Orgaz.— En Colección Salazar y Castro, M-10, fº 104 a 105.


(20) Fuego sacro: intoxicación producida por el consumo continuo de pan de centeno contaminado por el hongo del cor¬nezuelo, enfermedad gangrenosa que junto a la lepra fue una pesadilla para médicos y gobernantes en la Edad Media

(20) LORENTE, E. y otros: Rutas de Toledo.— Toledo: Real Fundación de Toledo - Electa, 1993, p. 59

(21) Archivo de los condes de Orgaz. Signatura: Orgaz y Santa Olalla, leg., XXVII, nº 13.

(22) 1321-06- 27, Toledo. Escritura de fundación de una capellanía en el monasterio de Santa Catalina, de Toledo, por Gonzalo Ruíz de Toledo, II señor de Orgaz. Copia.— En Colección Salazar y Castro, O-6, fº 148.

(23) LORENTE, E. y otros: Op. cit., p. 188
.
(24) PARRO, S.R.: Toledo en la mano, ó Descripción histórico artís¬tica de la magnífica catedral y de los demás celebres monumentos.— Toledo: S. López Fando, 1857, Vol. II, p. 247.

(25) 1316-09-23, Toledo. Testamento de don Gonzalo Ruíz, ayo del rey, en el que reparte sus bienes entre sus hijos Martín Fernández y Teresa Alfonso. Al primero le deja sus casas principales en Toledo, Orgaz, Polvoranca y Casiellas, y a su hija otras casas en Toledo, Torrejón y Villaminaya. Crea mayorazgo en favor de su hijo Martín Fernández y establece la sucesión para el mismo..— Archivo de los condes de Orgaz, Signatura: Orgaz y Santa Olalla, leg. XX, nº 1.89

(26) LOPEZ PITA, P.: Señoríos nobiliarios bajomedievales.— En Espacio, Tiempo y Forma, S. III, Hª Medieval, tomo 4, 1991, pp. 243-284.90

(27) ALCOCER, P. de: Historia o descripción de la Imperial Ciudad de Toledo.— Toledo: Juan Ferrer, 1554, cap. XXI.

(28) Ibidem.

(29) El manuscrito se conserva en la Biblioteca de Castilla La Mancha, (Colec¬ción Borbón-Lorenzana, signatura 457) y se encuentra reproducido en: HURTADO, L.: El Señor de Orgaz Don Gonzalo Ruíz de Toledo y el milagro de su enterramiento.— Toledo: Antonio Pareja editor, 2001. Prólogo de Ángel Fernández Collado. pp. 35-92.94

(30) Una exposición de los trabajos realizados y sus conclusiones puede verse en: VILLA GONZÁLEZ, R.: Trabajos de arqueología e investigaciones antropológicas.— En FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, D. (Ed.): Gonzalo Ruíz de Toledo, Señor de Orgaz (†1332).— Toledo, Instituto Teológico San Ildefonso, 2003, pp. 21-76

Ver: ANDRES, A. de: El sepulcro del Señor de Orgaz se da a conocer hoy.—En El Dia Toledo, 09-07-2001.

(31) ALCOCER, P. de: Op. cit
MARIETA, J.: Historia Eclesiastica de todos los santos, de España… donde se cuenta muy particularmente, todas las vidas, martyrios y milagros de los Santos propios que en esta nuestra España ha auido, 98

(32) Vida del Illustre don Gonçalo Ruyz de Toledo.— En VILLEGAS, A.: Flors Sanctorum.—Barcelona: J. Cendrat, 1588.
FERRARI, F.: Catalogus generalis sanctorum, qui in Martyrologio Rom. non sunt, ex variis martyrologiis, kalendariis, tabulis, […] collectus … .— Venecia: J. Guerilium, 1625, pp. 471-472.

(33) ROJAS, P. de, (Conde de Mora): Discursos ilustres, históricos y genealógicos.— Toledo: Juan Ruíz de Pereda, 1663, p. 150-151

(34) LANGDON-DAVIES, John: Detrás de las barricadas españolas Crónicas desde la guerra civil española.-- Barcelona: Ediciones Península, 2009, p. 236-237.

 
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Creación: mayo de 2003 / Última modificación: septiembre 2021